Te invito

Ser un aliado

Ser un aliado de mujeres y niñas va más allá de apoyar su causa. Está conectado con la auto reflexión porque, como aliado, realmente necesita conocerse a usted mismo. Requiere mucha solidez ser un buen aliado, pero no el tipo de solidez que los hombres normalmente aprenden en la sociedad. En vez, es la solidez de escuchar profundamente las historias de las mujeres, de creerlas completamente y no negar sus experiencias, es permitir a las mujeres que lleven la delantera y seguirlas respetuosamente, es hacer lo que corresponde cuando se necesita y las mujeres lo piden, y hacerse a un lado cuando no lo necesitan. Ser un aliado verdadero implica no seguir su deseo de arreglar las cosas y encontrar soluciones a cada problema; aún si solamente se requiere escuchar bien. 

Cosas que los buenos aliados hacen

  • Cuando ofrezca ayuda a una mujer o una organización de mujeres, realmente escuche lo que ellas quieren de usted. No asuma que usted sabe lo que es mejor para ellas.

  • Si una mujer le dice que está sufriendo abuso, créale y hágale saber que no es su culpa. Ayúdela a conectar con una organización para mujeres que han experimentado violencia si eso es lo que ella quiere. Usted puede llamar a la Línea nacional sobre violencia doméstica para obtener información sobre organizaciones en su área.

  • Tenga en cuenta los signos de posible violencia doméstica. Estos pueden incluir: amenazas contra la pareja o su familia, insultos, celos extremos; acciones controladoras tales como no permitir que la pareja trabaje, visite amig@s, hable con la familia, aprenda inglés, etc.; abuso físico, emocional y/o sexual, crueldad con los animales.

  • Llame a sus congresistas para apoyar legislación que ayude a combatir la violencia contra las mujeres, tal como la Ley contra la violencia a las mujeres (VAWA por sus siglas en inglés) y la Ley de los servicios de prevención de la violencia familiar (FVPSA por sus siglas en inglés).